jueves, 14 de abril de 2011

Lagunas

El teléfono suena 56 veces por minuto, casi una vez por cada 40 milésimas de segundos. O algo así. 
Wilmore era borracho, boxeador y escoces. Y también lagunero. 


En su ultima pelea pensó durante los 4 rounds si la alfombra de su living no queda muy "pesada" ahora que empieza el verano, y claro, va a hacer mas calor. 


La alfombra se la regaló su madre antes de desaparecer para siempre. 


Es una alfombra de esas que pretenden ser persas, pero nunca lo sabrá. simplemente porque Wilmore es escocés, boxeador y borracho, y es imposible que en su casa entre un especialista en alfombras. 


Wilmore recibía rectos, cross, ganchos... Se ponía en plan automático, se defendía, contraatacaba, ponía caras... "Ademas esta alfombra de mierda no pega con el plasma negro y brillante" "¿Que como después de esto? ¿Shawarma?"


El entrenador, oriundo de Inverness a los gritos. "No lagunees Wilmore, la concha de tu madre!"


Será trucha?
    

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